CONCEPTOS PRINCIPALES*

 

La terapia Gestalt se basa en aceptar lo que uno "es", no buscar ídolos,

no aceptar los "deberías", ser responsable de los propios actos.

 

 

  • Él aquí y ahora: vivir y sentir el presente. Vivir y sentir la realidad.

  • El darse cuenta ("awareness", en inglés) es el cliente quien ha de darse cuenta de lo que le pasa. 

  • Sólo se necesita ser consciente para cambiar (si se quiere) una conducta.

 

Enfatizar en "el cómo" o en "el para qué" más que en el porqué.

  • ¿Cómo me siento?

  • ¿Cómo me siento en esta situación?

  •  ¿Cómo me siento ahora?

  • ¿Para qué estoy haciendo esto?

  • ¿Para qué me sirve sentirme de este modo?

 

 

Es importante el uso de la primera persona, puesto que una de las fortalezas de la terapia Gestalt es, como se ha mencionado, el asumir la responsabilidad de nuestros propios pensamientos, sentimientos y acciones.

El cliente no tiene que ocultarse usando un sujeto colectivo. Por ejemplo, al decir:

"Los jóvenes bebemos mucho" en vez de "yo bebo mucho" se hace uso del plural, y por lo tanto, se desvía la responsabilidad personal.

 

El terapeuta Gestalt tiene la función de guiar al cliente para que se haga consciente de su situación (el darse cuenta). 

  • Hay una interacción de yo, tú, nosotros; se rompe la dicotomía médico-paciente.

  • El cliente se expresa tanto verbalmente como con gestos y movimientos.

 

 

 

"El término "silla caliente" ("hot chair" en inglés) ha sido comúnmente asociado con la práctica de la terapia Gestalt, consiste básicamente en: 

Crear mentalmente un personaje con el cual se quiere confrontar algún problema.

Asumir su rol en su lugar y después contestar en el lugar del cliente con el rol que le pertenece a él mismo.