LAS IMAGENES INTERNAS COMO SOBERBIA - BERT HELLINGUER
Bert Hellinger, el creador de las Constelaciones Familiares, introduce una perspectiva profunda y reveladora cuando afirma que "la familia tiene una memoria; lo que de ella sale a la luz es un regalo para nosotros". Esta afirmación, en apariencia simple, encierra una comprensión intrincada de la dinámica familiar y de cómo las vivencias y experiencias compartidas por generaciones influyen en la vida de cada individuo que forma parte de ese sistema familiar.
Para comprender plenamente el significado de esta frase, es necesario primero explorar el concepto de "memoria familiar". En las Constelaciones Familiares, se entiende que la familia es un sistema interconectado en el que los miembros no solo comparten lazos de sangre, sino también energías, historias y emociones. Este sistema familiar no es estático; es un ente vivo, en constante cambio, que guarda en su interior las experiencias de cada uno de sus miembros, tanto de los presentes como de los ausentes, incluso aquellos que ya no están vivos.
La "memoria" de la que habla Hellinger no se refiere simplemente a recuerdos individuales, sino a una especie de archivo invisible donde se almacenan las historias, emociones, traumas, y también los logros y alegrías de la familia. Esta memoria colectiva influye en los comportamientos, decisiones, y destinos de los miembros de la familia de manera inconsciente. Es como si cada persona llevara consigo una parte de esta memoria, un fragmento de la historia familiar que condiciona su vida y sus elecciones.
Cuando Hellinger dice que lo que sale a la luz de esta memoria familiar es un "regalo para nosotros", está subrayando la importancia del reconocimiento y la aceptación de las dinámicas ocultas y no resueltas dentro del sistema familiar. Muchas veces, las dificultades o los problemas que enfrentamos en la vida cotidiana son reflejos de algo que está anclado en esta memoria familiar. Pueden ser patrones repetitivos de conducta, emociones inexplicables o situaciones que se sienten fuera de nuestro control. Al traer a la luz estas dinámicas ocultas, tenemos la oportunidad de comprenderlas, sanarlas y, en última instancia, liberarnos de ellas.
Este "regalo" no siempre se presenta de manera evidente o sencilla. A veces, lo que emerge de la memoria familiar puede ser doloroso o difícil de aceptar. Sin embargo, Hellinger sugiere que, al enfrentar y reconocer estos aspectos, estamos recibiendo una oportunidad invaluable: la posibilidad de transformar nuestra vida, de romper con patrones que han sido transmitidos de generación en generación y de crear un futuro diferente para nosotros y nuestras familias.
El proceso de constelación familiar, tal como lo diseñó Hellinger, es una herramienta poderosa para desentrañar estos enredos familiares. Durante una constelación, se hace visible la dinámica oculta en una familia, permitiendo a los participantes ver cómo los eventos y las decisiones del pasado influyen en el presente. Este proceso puede revelar, por ejemplo, cómo un conflicto no resuelto entre padres y abuelos puede estar afectando a la generación actual, o cómo un duelo no procesado por la pérdida de un miembro de la familia puede estar manifestándose en la vida de los descendientes.
Al reconocer y honrar lo que ha ocurrido en el pasado, las personas pueden encontrar paz y sanación. La toma de conciencia de estas dinámicas permite liberar a los miembros de la familia de los patrones que los han mantenido atrapados, abriendo la posibilidad de vivir de manera más plena y auténtica. De este modo, lo que al principio puede parecer un peso o una carga, se transforma en un regalo: el regalo de la liberación y de la reconciliación con la propia historia familiar.
Además, este enfoque nos invita a ver la vida desde una perspectiva más amplia, donde el individuo no es una entidad aislada, sino parte de un todo mayor. Cada miembro de la familia tiene un lugar y un papel específico en este sistema, y la armonía se alcanza cuando cada uno ocupa su lugar y se reconocen y honran las experiencias y vivencias de todos.
En conclusión, la frase de Bert Hellinger sobre la memoria familiar y los regalos que de ella emergen nos invita a una reflexión profunda sobre nuestras propias vidas y la influencia que nuestra historia familiar tiene en ellas. Al sacar a la luz lo que estaba oculto en esa memoria, no solo obtenemos una mayor comprensión de nosotros mismos, sino que también abrimos la puerta a una vida más libre y consciente. El verdadero regalo está en la posibilidad de sanar y transformar, tanto a nivel individual como colectivo, permitiendo que las futuras generaciones vivan en mayor armonía y paz.
By Amor Oliva Ramón